Catulo

Seis versiones del poema 101
en español e inglés

Elizabeth I - Darnley portrait
Catulo

El carmen 101 de Catulo (c. 84-c. 54 a. C.) es un poema elegíaco dedicado a su hermano difunto. Aquí, el poeta romano muestra un lado más íntimo respecto de otras composiciones. Consiste en diez versos que se ajustan a la forma del dístico elegíaco (versos pareados, con un hexámetro dactílico y un pentámetro dactílico), típico de la poesía griega antigua y más tarde adoptado por los romanos.

Las seis versiones que presento aquí (tres en español, tres en inglés) fueron surgiendo a medida que me animé a experimentar más con la traducción de este poema. En primer lugar, me propuse investigar de qué maneras se había ensayado la traducción del dístico elegíaco en español. Cabe recordar que no es posible reproducir exactamente el patrón métrico de los hexámetros y pentámetros latinos en la lengua española, ya que, en el caso del latín, los pies se forman midiendo la longitud de las sílabas; en la poesía española (y también en la inglesa), la distinción entre sílabas se basa en la acentuación. A pesar de ello, en ocasiones se ha intentado, al menos desde fines del Renacimiento, imitar la estructura del hexámetro y el pentámetro latinos adaptando los dos pies que conforman esos metros, que son el dáctilo (— u u) y el espondeo (— —), no con base en la cantidad, sino en el acento. En español, el dáctilo latino (una sílaba larga, dos breves) puede reemplazarse fácilmente por un dáctilo de una sílaba acentuada y dos no acentuadas. No ocurre lo mismo con el espondeo, ya que emplear dos sílabas acentuadas como pie rítmico básico sería francamente antinatural para la prosodia castellana. Una solución propuesta fue reemplazar el espondeo por el troqueo (una sílaba acentuada, una no acentuada), ateniéndose a la cantidad de sílabas de aquel pie.

Basándome en esos antecedentes, mi primera versión del poema 101 de Catulo es una traducción al español que busca reproducir la forma del dístico elegíaco latino. Así, en mi versión, cada hexámetro tiene seis acentos, por supuesto, y cada dáctilo puede reemplazarse por un troqueo a excepción del quinto pie, que, siguiendo las reglas del hexámetro latino, es forzosamente dactílico. Los pentámetros castellanos no pueden reproducir la forma estricta del latino: en particular, no se puede imitar el quinto pie quebrado entre el primer y el segundo hemistiquio. Sin embargo, se atienen a los cinco acentos obligados y a la posibilidad de reemplazar los dáctilos por troqueos solo en los dos primeros pies, tal como ocurre en la poesía latina. Por último, vale aclarar que todos los versos pueden llevar una anacrusa de una sílaba no acentuada (inexistente en los versos latinos) como concesión a la prosodia natural del español.

Una vez concluida la primera traducción, pensé que, por su extensión y temática, el poema 101 se ajustaría muy bien a la forma del soneto. Por eso, mi segunda versión, ya alejada de la imitación del latín, es un poema con una forma arquetípica de la poesía española, que es el soneto endecasílabo. Así, su estructura estrófica guarda las clásicas rimas consonantes ABBA-ABBA en los dos primeros cuartetos y CDC-EDE (una de las tantas variantes posibles) en los tercetos finales.

La tercera versión es una silva, forma que ya había empleado en mis traducciones de los poemas “Prophetiae Sibyllarum” musicalizados por Orlando di Lasso. Allí explico con mayor detalle las especificidades técnicas y el origen de esta idea. Basta señalar aquí que esta versión tiene un fin más experimental, ya que replica en español la sintaxis latina para producir, a fuerza del extrañamiento, la ilusión de estar leyendo el poema en latín. Esta silva emplea libremente versos endecasílabos y heptasílabos con rimas consonantes y asonantes.

Cuando terminé estas versiones, quise seguir indagando en la traducción de Catulo y se me ocurrió crear otras tres versiones equivalentes en inglés. Entonces, la cuarta versión, el Elegiac couplet, obedece las mismas reglas que la primera, esto es, la imitación del hexámetro y el pentámetro dactílicos del latín, pero en inglés. La quinta versión toma la forma típica del soneto isabelino, con catorce versos en pentámetro yámbico según el esquema de rima ABAB-CDCD-EFEF-GG.

La sexta versión es —lo admito— sumamente peculiar, ya que el experimento de “latinizar” la lengua quizás pueda tener éxito en español (como prueba Góngora), pero distinto es el caso del inglés. Imitar la estructura sintáctica característicamente fluida del latín en un idioma como el inglés, cuya carencia de flexión obliga a la rigidez en la sintaxis, podría tildarse de impracticable, o bien rayano en lo ininteligible. Así y todo, la tentación de no dejar la versión en silva castellana sin par fue demasiado grande. Después de todo, ya intentadas las traducciones más “tradicionales”, ¿quién dice que no podemos jugar? Esta última versión es una doble emulación: por un lado, sigue el orden sintáctico del original latino; por otro lado, adopta las características formales de la silva en español. Aquí se emplean pentámetros y trímetros yámbicos (en reemplazo de los endecasílabos y los heptasílabos) y rimas perfectas e imperfectas.

Carmen 101

Original

Multas per gentes et multa per aequora vectus
advenio has miseras, frater, ad inferias,
ut te postremo donarem munere mortis
et mutam nequiquam adloquerer cinerem,
quandoquidem fortuna mihi tete abstulit ipsum,
heu miser indigne frater adempte mihi.
nunc tamen interea haec, prisco quae more parentum
tradita sunt tristi munere ad inferias,
accipe fraterno multum manantia fletu
atque in perpetuum, frater, ave atque vale.

Dístico elegíaco

Tantos los pueblos y tantos los mares por donde he viajado,
vengo, hermano, a estas exequias tan tristes
a darte este póstumo obsequio como ofrenda en tu muerte
y a hablar en vano a estas calladas cenizas,
pues de ti la Fortuna me ha despojado, ¡de ti!
¡Ay, mi pobre hermano, qué injusta te lleva!
Ahora, entretanto, te entrego, según la costumbre ancestral,
esto cual triste regalo en estas exequias:
recíbelo así, empapado de tanto llanto fraterno,
y a ti, hermano, ¡salve y adiós para siempre!

Soneto

Tantos pueblos y mares vi en mi viaje,
hermano, y a estas honras he llegado,
aciagas, por brindarte aquí un recado,
que es a tu muerte un póstumo homenaje.

Y a estas cenizas mudas me sustraje
a hablar en vano, pues de mí arrancado
fuiste, mi pobre hermano, por el Hado.
¡Que me prive de ti, si no es ultraje!

Y ahora, mientras tanto, acepta esto
que por los viejos ritos ancestrales
en tu honra te doy con triste gesto.

Tómalo con mi llanto tan fraterno
que sobre él se vierte a raudales.
Y a ti, hermano, ¡un adiós y salve eterno!

Silva

Por mares muchos he viajado y pueblos
no pocos por venir, hermano, a mohínas
estas exequias tuyas,
para a ti un póstumo donarte obsequio
fúnebre y a las mudas
en vano a hablar cenizas,
por cuanto la Fortuna, a ti, ¡a ti!
te ha arrancado de mí.
¡Ay, pobre mío hermano,
ay, cosa tan indigna,
ser de mí arrebatado!
Ahora, entretanto, esto que, costumbre
cumpliendo de los padres ya la antigua,
triste te entrego por regalo y fúnebre,
recibe con fraterno,
que ingente mana, llanto.
Y para siempre, hermano,
¡adiós y salve eterno!

Elegiac couplet

So many nations have I traversed and so many seas
T’arrive at such doleful funeral rites, my brother,
That I should hand you down this posthumous gift in your death
And speak as well, in vain, to these silence-bound ashes,
Since Fortune has wrenched you (you of all!) away from myself.
Oh, poor brother, unfairly taken from me!
Now, however, fulfilling our ancients’ customs of old,
I bring this sorrowful present to honour your burial.
Take it with brotherly tears incessantly pouring on it.
And now, hail and farewell forever, my brother!

Sonnet

So many are the nations and the seas
I’ve crossed, brother, on to this site adjourning,
That I should come to such sad obsequies
And hand you down this latest gift in mourning;

And too that I should talk, though fruitlessly,
To these unspeaking ashes, for no other
Than you (yourself!) has Fortune wrenched from me.
Oh, how unjustly torn from me, poor brother!

But now, however, I present before
Your grave this doleful tribute, laid in keeping
With our forefathers’ traditions of yore.
Receive it thus: drenched in your brother’s weeping.

To you, brother, with due fraternity,
Hail and farewell for all eternity!

Silva

So many through a nation
And through a sea so many I’ve been borne
To come to these, my brother,
Such sorrowful funeral rites of yours
That I to you a posthumous should proffer
Funerary donation;
And too this mute, in vain,
That I could speak to ash,
Since Fortune from myself yourself has snatched.
Alas, poor, how unjustly, oh my brother,
Taken from me away!
But now, however, these, the ancient by
which customs of our fathers,
are handed down hereby
as sorrowful donation t’ obsequies,
receive with brotherly
profusely flowing tears. And now forever,
my brother, hail and farewell!

Catulo en casa de Lesbia - Sir Lawrence Alma-Tadema (1883)
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